jueves, 18 de julio de 2013

La Juventud como protagonista: Tutelas y Curadurías. Norma escrita y no escrita en la cotidianeidad de la Castilla interior y el Nuevo Mundo. 1492-1834


La Juventud como protagonista: Tutelas y Curadurías. Norma escrita y no escrita en la cotidianeidad de la Castilla interior y el Nuevo Mundo. 1492-1834

Cuando ya se conocen tantos aspectos históricos sobre la vejez y la infancia, urge adentrarse en el conocimiento de la juventud durante el Antiguo Régimen.

Minorías de edad atentas a la legislación tanto como a la práctica cotidiana.

La necesidad de cubrir esa laguna historiográfica para el modelo castellano, peninsular y americano, y desde diferentes perspectivas, constituye el motor de esta propuesta sobre la ‘edad de la discreción’. Los problemas metodológicos y la propia indefinición del concepto juvenil dificultan un estudio en profundidad de esta etapa vital clave. De ahí que se proponga ahora su estudio: ahondando en los ‘silencios’; abogando por un mayor acercamiento a las percepciones del tiempo de aquellos jóvenes; apreciando sus múltiples facetas; considerando su evolución histórica en la Modernidad.

Con especial mención para las tutorías y curadurías de antiguo régimen. Todo un sistema de protección ampliamente extendido y respetado, aunque con no pocos problemas y cuestionado desde ópticas diversas. Un marco de intereses que debía compaginar los cuidados a los menores con el control de los patrimonios; un correcto reparto de las hijuelas con la atención a las carencias más perentorias de los impúberes. Originando numerosos pleitos civiles ante las Reales Chancillerías castellanas. Acá y en el Nuevo Mundo. El litigio como fuente documental y cauce para defender cuentas y manutenciones, asegurar vestimentas, permitir el acceso a las aulas, mantener dotes suficientes para ‘casar bien’, buscar un maestro gremial que enseñase un oficio honrado y alejase a aquellos pícaros huérfanos de las tentaciones de las calles,… mostrando no pocos conflictos entre hermanos por los caudales paternos, en el mundo rural y en la ciudad, atentos al vecindario familiar, solventados rápidamente o lustros después…

Infancias masculinas y femeninas. Las bases demográficas cuantitativas de partida son ya muy significativas (pese a la carencia de no pocas cifras, la población juvenil era numerosa en número y en potencialidades). En ese sentido, las líneas maestras sobre las que trabajar se centrarán en los siguientes aspectos. El acercamiento al ‘uso de razón’ necesario para el acceso a un mundo sacralizado donde las ‘edades católicas’ de la confirmación imponían su propia normativa. Una niñez sufriente dentro de un clima de picaresca cotidiana… a encauzar o penalizar. Las ‘fundaciones pías al servicio de los menores’ (de acogida y preparación educativa, de apoyo a huérfanas para su vida matrimonial, de cauce conventual o con destinos laborales hacia los espacios agremiados o en torno al servicio doméstico). Las bulliciosas asociaciones juveniles vigilando a las solteras frente a los ‘viejos mozos’. Las distintas rutas entrecruzadas que se abrían para aquellos infantes: el aprendizaje de un oficio, donde la reglamentación gremial de la vida juvenil traspasaba la instrucción desde los padres a unos ‘tutores’ no únicamente profesionales; el progreso en la senda del estudio de las primeras letras (que aunque casi nunca acababa en una juventud universitaria cada vez se vinculó más a una educación de ciudadanos preparados dentro de los nuevos cánones ilustrados); otra de las vías, en fin, conduciría al seminario o al claustro; cuando el destino mayoritario de aquellos menores siempre fue el ara nupcial.

 

Máximo García Fernández
Catedrático de Historia Moderna. Universidad de Valladolid

No hay comentarios: