La incorporación de las Islas
Canarias a la Corona de Castilla
La primera experiencia colonizadora que llevó a cabo Castilla fuera de la
península ibérica fue la que tuvo como objeto la incorporación de las Islas
Canarias. La colonización tuvo una fase previa de conquista militar, la cual
exigió en unos casos la aniquilación de
grupos aborígenes y en otros su “aculturización”. Los Reyes Católicos iniciaron
una política normativa desde los primeros años de la conquista en orden a
delimitar el status de la población aborigen, denominada en las fuentes con el
nombre genérico de “guanches”. La directriz política predominante en las
primeras décadas de la conquista se orienta en la asimilación (incluso
lingüística y semántica) del aborigen con el “infiel”, expresión que se
utilizaba ampliamente en la documentación para referirse a los “musulmanes”. La
política a seguir con el aborigen canario fue objeto de un proceso normativo
minucioso e incluso prematuro, que se conoce perfectamente debido a los fondos
de diferentes archivos locales (archivo provincial de Santa Cruz de Tenerife y
Las Palmas de Gran Canaria) como generales (Archivo General de SImancas). En el
proceso de aculturización del aborigen canario, conseguido rápidamente
intervino la Iglesia, puesto que la cristianización, voluntaria o forzosa, se
convirtió en un instrumento de primer orden para conseguir la integración del
“guanche” en la nueva estructura social nacida después de la conquista.
Dra. Gloria Díaz Padilla
Profesora Titular del Área de
Ciencias y técnicas historiográficas
Departamento de Historia. Facultad de Geografía e
Historia. Universidad de La Laguna
1 comentario:
Me interesaría profundizar el tema de la presencia religiosa en la fase previa de la conquista militar así como, más en general, el de las formas de la “aculturización”.
Claudio Ferlan
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